Introducción
Hoy trataremos un poco
el tema de las cardiopatías congénitas, tema muy importante en la sociedad
actual, y que repercute de gran manera en el significado que le da la sociedad
al relacionarlo con la incapacidad de realizar actividad física. Esto es un
mito, ya que, el portador de una cardiopatía no esta obligado a suspender
necesariamente las actividades recreativas o incluso deportivas. Los avances
que se han realizado en los últimos años en el diagnóstico y tratamiento de las
cardiopatías, así como su mejor conocimiento han hecho que muchas personas con cardiopatías
puedan llevar una vida casi normal desde el punto de vista del ejercicio físico
o del deporte.
Es más,
recientemente se ha podido comprobar que muchas personas con cardiopatías
congénitas del tipo moderado o severo pueden mejorar sus síntomas cuando se
incorporan a un programa de rehabilitación cardiaca que incluya determinados
ejercicios físicos que hasta ahora requerían limitaciones en cuanto a la
realización de algún tipo de actividad física. Podemos por tanto decir que
actualmente a diferencia de lo que se pensaba en el pasado “enfermedad
cardiaca” no es igual a “reposo o inactividad física”.
Así pues,
la prohibición de realizar ejercicio puede ser innecesaria para la mayoría de
las personas con cardiopatías y con la
supervisión y autorización de los cardiólogos y, si es necesario tras la
realización de una prueba de esfuerzo para evaluar su capacidad de ejercicio,
la mayoría de los cardiópatas pueden realizar ejercicios de forma segura y con
buena tolerancia.
Definición, clasificación
y tipos
Las
cardiopatías congénitas las definimos como un defecto en la estructura del
corazón que está presente en el momento del nacimiento, esta malformación
cardiaca impide el funcionamiento normal del corazón.
Aunque
está presente desde el nacimiento puede que su detección no sea inmediata. La
ausencia de síntomas y una auscultación aparentemente normal puede prolongar su
descubrimiento durante semanas, meses e incluso años de vida. En la mayoría de
los casos, la causa que provoca su aparición es una incógnita y la búsqueda de
una solución provoca que los afectados sufran una o más intervenciones
quirúrgicas.
De acuerdo
con los principales síntomas, podemos clasificarlas en:
1.
Cardiopatías
congénitas con cianosis severa.
2.
Cardiopatías
congénitas con insuficiencia cardiaca global.
3.
Cardiopatías
congénitas con insuficiencia cardiaca derecha.
4.
Cardiopatías
congénitas con insuficiencia cardiaca congestiva izquierda.
5.
Arritmias.
6.
Otros.
Los que
padecen cardiopatías congénitas tienen manifestaciones o signos clínicos muy
típicos entre las que destacan con mayor frecuencia la presencia de soplos o
alteraciones en el pulso.
Dentro de
esta clasificación, describiremos las cardiopatías congénitas más frecuentes:
·
Comunicación
interventricular (C.I.V.): agujero o
apertura en la pared que separa los dos ventrículos en el corazón. Este agujero
está en la parte inferior del corazón. Si la apertura es grande el corazón está
más sobrecargado y debe trabajar más. Llegará más sangre a los pulmones.
·
Comunicación
interauricular (C.I.A.): agujero o
apertura en la pared que separa las dos aurículas del corazón. Si la apertura
es grande el corazón está más sobrecargado y debe trabajar más. Llegará más
sangre a los pulmones.
·
Estenosis
pulmonar: estrechamiento de la válvula que
da paso a la sangre que va del corazón hacia el pulmón. La parte derecha del
corazón debe trabajar más para empujar la sangre a través de la válvula
estrecha.
·
Estenosis
aórtica: estrechamiento en la válvula que
permite el paso de la sangre desde el lado izquierdo del corazón a todo el
cuerpo excepto los pulmones. Esto provoca que la parte principal del corazón
deba trabajar más para pasar la sangre al cuerpo.
·
Coartación
de la aorta: estrechamiento de la aorta.
Está fuera del corazón. El corazón debe trabajar más fuerte.
·
Ductus
persistente: comunicación entre la arteria
aorta y la arteria pulmonar que existe en la vida fetal y que se cierra a las
pocas horas de nacer. Si la comunicación interarterial es grande, el corazón
debe trabajar más y llegará más sangre a los pulmones.
·
Tetralogía
de Fallot: combinación de dos cosas, una
apertura en la pared que separa los dos lados del corazón y un estrechamiento
en el lado derecho del corazón que dificulta la salida de la sangre hacia el
pulmón. La sangre que tiene que llegar a los pulmones para coger oxígeno se va
a través de aperturas a la pared. Entonces la sangre llega al cuerpo sin
obtener provisión de oxígeno de los pulmones.
·
Ventrículo
único: carece de un ventrículo,
normalmente el ventrículo derecho. El ventrículo izquierdo se constituye como
ventrículo único, teniendo que trabajar mucho más.
·
Transposición
de grandes arterias (TGA): defecto en la
conexión entre los ventrículos y sus respectivas arterias. El ventrículo
derecho se conecta con la aorta en lugar de conectarse con la arteria pulmonar
y el ventrículo izquierdo se conecta con la arteria pulmonar en lugar de
conectarse con la aorta.
Repercusiones generales que pueden presentar algunos de los afectados por
cardiopatía congénita por áreas de desarrollo.
·
Área
de desarrollo físico: talla inferior. Etapas de bajo nivel de oxigenación, Ritmo
de vida lento. En algunos casos, alto nivel de fatiga. Etapas con capacidad
respiratoria disminuida. Dificultades visuales. Dificultades neurológicas.
Problemas osteomusculares. Síntomas de cianosis: labios y uñas azules.
·
Área
de desarrollo motor y psicomotríz: retraso
madurativo. Pocas habilidades motrices. Dificultad de escritura y tareas que
requieran motricidad fina. Dificultad en la orientación tiempo-espacio.
·
Área
de desarrollo del lenguaje: retraso en la
adquisición del lenguaje. Dificultad de lectoescritura. Dificultad en la estructuración
del lenguaje. Dificultad de pronunciación: omisión de fonemas, dificultades
para emitir determinados fonemas.
·
Área
de desarrollo psicológico: dificultad de
aprendizaje. Dificultad de atención y concentración. Falta de estimulación
temprana. Estancias prolongadas en ambientes de estrés psicológico y emocional.
Poca tolerancia a la frustración. Baja motivación para los aprendizajes.
Angustias y miedos infantiles. Baja autoestima. Sentimientos de vulnerabilidad
y de inseguridad. Construcción del autoconcepto en función de ser un niño/ a
débil, enfermo y diferente a los demás.
Consideraciones
Consideraciones
La
práctica regular de ejercicio físico contribuye a una mejor calidad de vida y
mejora la salud física y psicológica de las personas afectadas. Existe un desconocimiento
generalizado de las limitaciones, y riesgos que estas personas puedan sufrir al realizar actividad física.
Los cardiólogos realizan una prueba de esfuerzo que les permita valorar la
capacidad física y funcional del niño con cardiopatía. Esta consiste en medir
la saturación de oxígeno y el ritmo cardiaco del paciente. De esta forma, el
cardiólogo puede determinar cuál es la capacidad física del enfermo y qué
ejercicio puede desarrollar sin que peligre su sistema cardiovascular.
Los
objetivos, a nivel general, que un profesor de Educación Física debe trabajar y
desarrollar son:
·
Potenciar
el ejercicio físico con cardiopatías de una manera objetiva y sin riesgos para
la salud.
·
Conocer
de manera objetiva las actividades físicas cotidianas que un niño o joven con
cardiopatía congénita puede realizar.
·
Adaptar
la actividad física cotidiana del niño o joven con cardiopatía a sus
características y a su condición física del momento.
No se
debe dejar al alumno/a sin hacer Educación Física, sino que se procederá a la
realización de adaptaciones curriculares, tanto significativas (modificando
objetivos, contenidos y criterios de evaluación), como no significativas
(modificando la metodología y las actividades a trabajar).
Tratamiento en las clases
Se
tendrán en cuenta ciertas pautas para reducir la incidencia de complicaciones
cardiovasculares durante las clases de Educación Física:
·
Contar
con la supervisión médica que incluye la prueba de esfuerzo, dándonos toda la
información individualizada de las posibilidades de intervención.
·
Curso de
formación al profesorado de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), uso del
desfibrilador, y asignar personas responsables en el centro, siendo los más
idóneos el profesorado de Educación Física.
·
Establecer,
al nivel de centro, un protocolo en caso de urgencia, con todas pautas a seguir
para una posible evacuación.
·
Evitar
temperaturas extremas (tanto excesivo frío, como calor), ya que su corazón debe
realizar un trabajo extra de termorregulación (aumenta la Frecuencia Cardiaca
por el aumento del Gasto Cardiaco que supone esa regulación. Por este motivo es
importante la adecuada hidratación y ropa adecuada en función de la temperatura
ambiental.
·
Hemos de
ajustarnos a la frecuencia cardiaca- salud, recomendada en cada caso; como
norma, ha de ser el cardiólogo quien indique que frecuencia cardiaca máxima no
ha de superar. Si no existe dicha prescripción, procuraremos no sobrepasar el
50% de su frecuencia cardiaca máxima- edad.
·
Para
controlar en todo momento las variaciones de frecuencia cardiaca, el alumno
deberá hacer uso de un pulsómetro, pudiendo programar en el mismo alarmas con
intervalos de máximos y mínimos.
·
Modificar
las normas de los juegos de manera que disminuyan o supriman los elementos
competitivos.
·
Modificar
las condiciones de ejercicios y actividades ( reducción de espacio, tiempos,
distancias e intensidades)
·
Realización
de juegos grupales y cooperativos, para fomentar la socialización e
integración.
·
Evitar
el cambio brusco en la frecuencia cardiaca, poniendo especial atención en los
calentamientos y períodos de recuperación adecuados.
·
Trabajar
los aspectos de la alimentación destacando los alimentos perjudiciales para el
sistema cardiovascular.
·
Priorizar
los contenidos de carácter conceptual y actitudinal.
·
Modificar
o sustituir los instrumentos de evaluación.
Conclusión
Las
Cardiopatías Congénita son un reto para el manejo del experto en Educación de
Física. El conocimiento básico de algunos aspectos clínicos de los niños/as con
Cardiopatías Congénitas es vital para el posterior enfoque de una Educación
Física óptima. Por ello es adecuado que el profesorado tenga la información
necesaria y conozca las características de estas patologías para poder mejorar
su práctica docente.
Es papel
del profesorado de Educación Física integrar, formar y dotar de estrategias a
niño/ as que padecen estas patologías para ser parte activa de la sociedad.